"Identifico la marginalidad como algo más que un lugar de privación; de hecho digo lo contrario, que es también el sitio de la posibilidad radical, un espacio de resistencia. Es esta marginalidad lo que estoy definiendo como el lugar central para la producción de un discurso contrahegemónico, que no se encuentra sólo en las palabras, sino en los hábitos y formas de ser, en la manera en que uno vive. Como tal, yo no estoy hablando de esa marginalidad que una espera perder - renunciar a ella, derrotarla como parte de un movimiento hacia el centro - sino más bien como un sitio donde permanecer, incluso acercarse, porque alimenta nuestra capacidad de resistir. Nos ofrece la posibilidad de una perspectiva radical desde la cual ver y crear, imaginar alternativas, nuevos mundos"