AMIT DAVE (REUTERS Primero las forzaron para mantener relaciones sexuales en contra de
su voluntad y luego las asesinaron tras `pedirles estas que se casaran
con ellas para evitar la deshonra.
La conmoción se ha extendido en la India por el asesinato y violación de dos hermanas menores de edad.
Las jóvenes, miembros de la comunidad dalit o intocables, el escalafón
más bajo de la sociedad de castas hindú, aparecieron colgadas de un
árbol simulando un suicidio.
Este jueves, la Policía india ha anunciado el arresto de los
seis acusados que supuestamente llevaron a cabo el crimen. Según un vídeo ampliamente difundido en las redes sociales, las dos menores fueron encontradas colgando de un árbol atadas
del cuello con una dupatta roja o bufanda, juntas, vestidas con la
tradicional kurta indiaen el distrito de Lakhimpur Kheri, en el estado
de Uttar Pradesh.
El superintendente de Policía de Lakhimpur Kheri, Sanjiv Suman, explicó en una muy concurrida rueda de prensa que un amigo de las jóvenes las presentó a otros tres chicos que, tras llevarlas en sus motos al campo, las violaron.
"Primero las forzaron para mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad", afirmó el agente, y luego las hermanas les dijeron que ahora tendrían que casarse con
ellas -al corromper su honor-, desencadenando una discusión que llevó
al asesinato, anotó. "Los chicos las mataron estrangulándolas con una
dupatta. Entonces llamaron a otros dos chicos y (...) las colgaron de un
árbol", dijo. La autopsia ha confirmado que las jóvenes fueron violadas
y estranguladas.
Fuertes protestas
El hallazgo de los cadáveres colgados de un árbol desencadenó fuertes protestas en
la zona, donde familiares, vecinos y allegados reclamaron justicia a la
Policía y el arresto inmediato de los culpables. El superintendente
Suman reveló que algunos de los acusados fueron arrestados anoche y otro
de ellos esta mañana, al que tuvieron que disparar en una pierna cuando
trataba de huir. "Todo lo que queremos es la pena de muerte para los acusados, eso es todo", afirmó a la agencia india ANI el hermano de las víctimas.
Las muestras de indignación no tardaron en sucederse, muchas de
ellas entre activistas y políticos representantes de la comunidad dalit,
como Chandra Shekhar Aazad, que culpó a la policía de
no brindar seguridad a las mujeres, o la exjefa de Gobierno regional
Mayawati, que criticó a la nueva cúpula gubernamental. "Los criminales
en Uttar Pradesh no tienen miedo porque las prioridades del Gobierno
están mal", subrayó Mayawati.
Las autoridades indias han evitado identificar a los acusados como miembros de una casta o religión particular, evitando así posibles choques comunitarios.
Diez violaciones al día
Este caso ha recordado a muchos el ocurrido en 2014 en Badaun,
también en Uttar Pradesh, cuando dos primas dalits fueron encontradas
colgadas de un árbol. Se acusó a unos vecinos de casta superior de
violarlas en grupo, asesinarlas y luego ahorcarlas para que pareciera un
suicidio. Una investigación muy criticada lo negó.
El milenario sistema de castas hindú divide por
nacimiento a la sociedad en cuatro grandes grupos, por orden de pureza:
brahmanes (sacerdotes), shatriyas (guerreros), vaisyas (comerciantes) y
sudras (sirvientes), que a su vez se subdividen en cientos de
subcastas.
En lo más bajo de ese sistema están los descastados intocables, considerados impuros que
realizan los trabajos más penosos, como la recogida manual de heces.
Según el censo de 2011, en la India hay unos 200 millones de dalits, el
16,6 % de la población.
En una India rural dominada por el sistema de castas hindú,
donde los más altos en el escalafón mantienen a la fuerza su posición de
poder, la violación de mujeres dalits persiste como uno de los modos de
control y supremacía.
Solo en 2021 se registraron en la India 3.889 violaciones de
intocables, lo que supone una decena de abusos sexuales diarios, según
los datos del Buró Nacional de Registro de Crímenes (NCRB).
Sin embargo, organizaciones como la Red de Defensores de los
Derechos Humanos de los Dalit (DHRDN) advierten que esos números
muestran solo la punta del iceberg, ya que muchas veces las presiones de
las castas superiores o de la propia Policía impiden que la víctima
denuncie la violación.
EFE, elperiodico.com
Cada cuatro horas se denuncia una violación en España, 6 al día.
Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, en España sólo se denuncian el 11 % de las violaciones.