Rokovoko. Una isla muy lejana hacia el oeste y el sur. No está marcada en ningún mapa: los sitios de verdad no lo están nunca. Hernan Melville.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Caer




¿Quién no se ha sentado ante la cortina de su propio corazón, la levanta y el paisaje está cayendo a pedazos?

Rainer Maria Rilke
Ilustración, JKB Fletcher

2 comentarios:

  1. Sí, a mi se me cae al menos uno todos los días. Me gustan esos labios. Besos.

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    1. Y es que levantar la cortina del propio corazón...puede ser muy duro. Son unos labios que hipnotizan. Besos.

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