Rokovoko. Una isla muy lejana hacia el oeste y el sur. No está marcada en ningún mapa: los sitios de verdad no lo están nunca. Hernan Melville.

jueves, 25 de junio de 2020

Homofobia, adolescencia y suicidio en Europa



Una de las consecuencias de la homofobia es el peligro de suicidio, que es muy alto sobre todo entre los adolescentes homosexuales. Así, por ejemplo, en el Reino Unido, un estudio realizado en 2006 para el grupo Stonewall muestra que el 17 % de los adolescentes homosexuales han sido amenazados de muerte y el 12 % ha sufrido abusos sexuales.58​ El problema se extiende a todo el continente europeo. Según diversos estudios, en Irlanda un tercio de los adolescentes homosexuales ha intentado suicidarse; en Escocia la mitad de los homosexuales entre 15 y 26 años ha pensado seriamente en suicidarse; en Francia el 27 % de los homosexuales varones de menos de 20 años ha intentado suicidarse; en Italia el 13 % de los homosexuales ha intentado el suicidio, con la mayoría intentándolo entre los 16 y 18 años; en Bélgica los jóvenes homosexuales de 15 a 25 años tienen de 2 a 5 veces más riesgo de suicidio.5960​ Del problema no se escapan tampoco los países nórdicos.6162​ En Alemania, un 18 % de los homosexuales entre 15 y 27  años ha intentado suicidarse por lo menos una vez, un 66 % ha sido maltratado física o verbalmente por su propia familia y un 27 % indica que los profesores se unieron a las burlas; en 2007 más del 30 % de los homosexuales ha sido insultado, amenazado o agredido en los últimos 12 meses, cifra que se eleva hasta el 67 % para los menores de 18 años.63​ En España DecideT ha editado una guía multimedia para evitar el acoso escolar.64

domingo, 21 de junio de 2020

Sarah Hegazi, activista que fue encarcelada por ondear una bandera LGBTQ, se quitó la vida y dejó una carta para el mundo


El 14 de junio de 2020 se apagó su voz. Sarah Hegazi, activista, egipcia, y lesbiana, terminó con años de depresión y de sufrimiento por estrés post-traumático al quitarse la vida. Tenía 30 años.

En septiembre 2017, Hegazi acudió a un concierto de Mashrou’ Leila en El Cairo, donde sentada en los hombros de un amigo, ondeó la bandera del Orgullo LGBTQ. Debido a que las autoridades egipcias consideraron que su conducta incumplió con las leyes que protegen la promoción de “pensamientos desviados, inmoralidad, y actos contrarios a la moral pública”, fue arrestada y encarcelada en el mes de octubre.

Además de estudiar Sistemas Informáticos en la American University in Cairo, estudió a distancia diplomados en diversos temas de igualdad e inclusión de distintas universidades en el mundo.

Hegazi fue encarcelada por un acto inofensivo y no fue liberada hasta enero del año siguiente.

Fue arrestada, encarcelada y torturada durante tres meses. La fiscalia egipcia la acusó de unirse a un grupo prohibido en el país que describen como promoción del "pensamiento desviado".

Semanas después de haber salido de prisión gracias a una fianza, Hegazi huyó a Canada donde consiguió asilo político y obtuvo tratamiento psiquiátrico por estrés post-traumático y depresión severa vinculado a la experiencia de tortura que vivió en su país de origen.
 
Pese a sus experiencias, continuó haciendo activismo durante el exilio.

Sin embargo, decidió quitarse la vida dejando una carta con un mensaje de despedida:

A mis hermanos:
traté de sobrevivir y fallé. Perdónenme.
A mis amigos:
la experiencia fue dura, y no pude resistirla. Perdónenme.
Al mundo:
fuiste insoportablemente cruel, pero te perdono.

 La revista socialista canadiense Primavera publicó un obituario a Hegazi escrito por Valerie Lennon: «La recuerdo diciendo 'nunca me sentí tan viva como durante la revolución.' En su honor, y para llenar de sentido nuestra propia vida, es nuestro deber continuar luchando para la revolución aquí, en Egipto, y alrededor del mundo.» wikipedia.org

Miguel HS, elclosetlgbt.com, 
Con información de GayNews, Saudi24News, y NPR.

sábado, 20 de junio de 2020

El fascismo cotidiano, Mikhail Romm.


Un futuro para nada claro ni halagüeño como refleja Romm en su epílogo. Un final que no ha terminado con la derrota nazi. En este sentido el autor de Nueve días de un año dibuja el fascismo de 1965. En el rostro de los infantes de marina de los EEUU. En el del líder fascista británico que sigue lanzando sus proclamas del mismo modo que lo hacía en los años treinta con la complicidad policial. De esos antiguos líderes nazi que encontraron cobijo en otras latitudes. De los cabecillas fascistas de Chile o Portugal. De los simpatizantes del partido nazi de los EEUU. Y sobre todo, en la presencia imperceptible de esas grandes fortunas que manejan el mundo desde sus despachos. Los jeques capitalistas apátridas. Los magnates alemanes que albergaron el nazismo pero que igualmente se enriquecieron con su caída. Unas sombras silenciosas que no desean salir a la luz pública, amparándose en el anonimato como mejor canal para continuar perpetuándose en el poder manejando los hilos de la economía mundial, sirviéndose de los muertos tanto alemanes como extranjeros que aumentaron sus arcas sin importar un comino la nacionalidad. Pues la patria de los poderosos no tiene fronteras, pero sí cerradura: la de las cajas fuertes que albergan su poder. Siempre ganan los mismos. Siempre pierden los miserables. Y esto es un hecho que jamás podrá ser vencido, pues luchamos contra un enemigo que es invencible, pues siempre obtendrá beneficio en cualquier situación.

Esta es la poderosa profecía con la que se cierra un documento visionario y esclarecedor como es El fascismo cotidiano. Un film de obligada consulta que no debe espantar al espectador por su nacionalidad y procedencia. Pues ante todo nos hallamos con una obra esclarecedora muy bien trenzada y estructurada que muestra con todo lujo de detalles las falacias inherentes al fascismo así como sus peligros. Una cinta que lejos de ser revanchista ni desprender odio juega en otra liga. La de aspirar a concienciar al espectador de la capacidad de manipulación que posee la imagen. Un poder satirizado por Romm que empleará las mismas imágenes que engatusaron al pueblo para ridiculizar a sus inductores de un modo tan divertido y socarrón que resulta imposible no soltar una pequeña carcajada en algunos tramos del film. Puesto que El fascismo cotidiano se eleva como uno de los documentales más divertidos, espeluznantes, fascinantes, inquietantes, iluminados y poéticos de la historia del cine. Una lección de historia y filosofía con mayúsculas que asusta y conmueve sin ambicionar ningún tipo de aleccionamiento moral. Simplemente narrando unos hechos que hablan por sí mismos.

Rubén Redondo, cinemaldito.com
 

Pero tal vez lo más inquietante sean algunos nexos de unión que el director hace con su tiempo (1965), pues de algún modo parece sugerir que la sociedad que dio lugar al nazismo no fue, en esencia, tan distinta a cualquier otra, y que por tanto, en cualquier momento la locura fascista puede revivir; acaso sólo son necesarios un hábil embaucador y un determinado estado de ánimo, proclive a dejarse llevar y sobre todo, a no pensar. Romm insiste mucho en este punto, enfatizando que el hombre, desde la más remota antigüedad, se ha caracterizado por tener inquietudes, por ser curioso, reflexivo y creativo; son estas cualidades las que el fascismo corrompe, incluso hasta su negación, diluyendo a la suma de seres pensantes en masa manipulable y ciega.

Por tanto, y a modo de conclusión, parece que Romm centra en esa negación de lo "humano" la causa esencial del ascenso del fascismo, perspectiva en el fondo muy ilustrada. En efecto, si la mayor negación del espíritu ilustrado fue el fascismo, parece lógico que el mejor remedio contra él no sea otro que el que apuntara cierto filósofo alemán: "Sapere aude" ("Atrévete a pensar").

Quatermain80, filmaffinity.com
 
El fascismo cotidiano, en relación en especial a los que pegan tiros a fotos de ciertos políticos, insultan a ciertas personas y colectivos, y mienten a todos y todas. España 2020.
 
El fascismo cotidiano, documental.
Año
1965
País
Unión Soviética (URSS)
Director
Reparto
Género
Documental. Bélico | Documental sobre Historia. Nazismo. II Guerra Mundial. Política
 
 

jueves, 11 de junio de 2020

El silencio de las mujeres como forma de violencia



"La historia oficial del feminismo es, fundamentalmente, un relato que perpetúa el silencio de la capacidad de pensamiento autónomo en la historia de las mujeres, y del feminismo como proyecto civilizador; es decir, silencia la posibilidad de una civilización distinta a la vigente"
- Andrea Franulic, Una historia fuera de la historia


"La cultura patriarcal es -a un tiempo- fundamentalista y misógina. Nos desprecia como personas y nuestra respuesta obediente es la feminidad. Ellos se aman, se legitiman y se admiran entre sí. Nosotras los amamos y admiramos a ellos. En tanto, nos despreciamos entre nosotras y a nosotras mismas. La misoginia atraviesa lo íntimo, privado y público"
 - Margarita Pisano, El triunfo de la masculinidad 
 
"Quienes nos encontramos aquí reunidas compartimos en alguna medida el compromiso con la palabra y con el poder de la palabra, y pretendemos recuperar un lenguaje que se ha vuelto contra nosotras"
  - Audre Lorde, La transformación del silencio en lenguaje y acción



"La diferencia de la mujer consiste en haber estado ausente de la historia durante miles de años. Aprovechémonos de esta diferencia...La lógica de la inclusión es un elemento fundamental del poder patriarcal. Le hemos pedido a lo largo de la historia, a quien domina, ser incluidas, reproduciendo y reforzando el orden de lo femenino; en lugar de darnos cuenta de que nuestra potencialidad política radica en haber sido excluidas..."una vez lograda la inserción de la mujer, ¿quién podrá decir cuántos milenios transcurrirán  para sacudir este nuevo yugo?"
- Carla Lonzi, Escupamos sobre Hegel
 

martes, 9 de junio de 2020

“Radical” o de sentido común


Os contaré que hace unos años creí que había dado con la píldora de la felicidad. Descubrí una corriente aparentemente empoderadora y liberadora, un  “feminismo” que me hablaba de mi fuerza como mujer, de que podía llegar a donde yo quisiera y de que era bonita me pusiera lo que me pusiera.

Me sentía enormemente agradecida de haber descubierto una corriente que entendía que hiciera lo que hiciera, era “feminista” si lo había elegido libremente. Desde la elección de maquillarse hasta la de prostituirse, os prometo que por un tiempo pensé que todas las decisiones que las mujeres tomábamos nos hacían poderosas por el simple hecho de haberlas tomado.

Pasó un tiempo y hubo un día en el que todo se dio la vuelta… lo recuerdo como si fuese ayer. Me encontré con un tweet que preguntaba: “¿qué es ser mujer?”. Quise enfrentarme a esa pregunta y entonces descubrí todas esas cosas que implicaba ser mujer y yo no había elegido libremente.

Ser mujer era el matrimonio infantil, la mutilación genital, el abuso sexual. Ser mujer era vivir con miedo a ser asesinada. Ser mujer era desigualdad salarial y de oportunidades. Ser mujer era la obligatoriedad de los cuidados. Ser mujer era violencia obstétrica. Ser mujer era la explotación de la capacidad reproductiva. Ser mujer era sufrir todo eso por haber nacido siéndolo, y no tenía nada que ver con la elección de serlo.
 Gracias a esa pregunta abandoné el “feminismo” de purpurina para unirme a la lucha feminista que buscaba romper con todas aquellas imposiciones que caían sobre las mujeres y nos condenaban a vivir en la miseria y de rodillas: el género.

No os voy a mentir: ahora, el feminismo ya no es una fiesta. El feminismo es ver cómo el patriarcado recae sobre tus hombros y los de quienes te rodean para hacértelo todo más difícil. Es ver que estamos lejos de acabar con él aunque hagamos mucho ruido.  El feminismo es ser mujer y verte invisibilizada por quienes se manifiestan a tu lado. Cosificada, reducida a persona gestante, menstruante o vulvaportante.

Y os digo algo: no será una fiesta, pero ahora merece mucho más la pena. El opresor es mucho más visible desde este lado, y eso nos hace imparables.
Por Lyly Black (@lyly_black)
mujeresenlucha.es

jueves, 4 de junio de 2020

¡Paremos juntas la curva de los desahucios! PAH


El día en que pretenden reanudar los desahucios, vamos a los juzgados a exigir cero desahucios!

A mediados de marzo se declaró el estado de alarma en el estado español para enfrentar la grave crisis sanitaria de la COVID19. Bajo el mensaje de “frenar la curva de los contagios” el Gobierno declaró que se pararían los desahucios de familias vulnerables para poder “quedarnos en casa”. Las organizaciones sociales denunciamos en su momento que las medidas de vivienda eran claramente insuficientes, que nos se habían parado realmente todos los desahucios y que los realojos indignos nos obligaban a preguntarle a los poderes públicos “en qué casa me quedo?”.

Hoy denunciamos que, lo que el Gobierno vendió como una “moratoria de los desahucios” de 6 meses, sólo afecta a algunos desahucios de alquiler en los cuáles se acredite en los juzgados vulnerabilidad producida por la COVID19, según la reducida definición del Real Decreto Ley 11/2020. El resto de desahucios, que no estaban parados por una supuesta moratoria sino por la suspensión de los plazos procesales, pueden reanudarse a partir de hoy jueves 4 de junio gracias a una modificación legal aprobada por el Consejo de Ministros a finales de mayo, contenida en el artículo 8 del RDL 537/2020 de prórroga del estado de alarma.

Esto significa que todos los desahucios de alquiler que no entren en la reducida definición de vulnerabilidad del real decreto antes nombrado, junto a los hipotecarios o de personas que ocupan viviendas, pueden volver a nuestros barrios, pueblos y ciudades a partir de hoy mismo! [en este documento se explica cómo puede preverse esa reanudación]

Además, se ha habilitado parcialmente el mes de agosto como mes hábil del 11 al 31 de agosto, cuando antes era sólo para actuaciones urgentes y el único mes del año que no salían de los juzgados comitivas judiciales y policía con el objetivo de desahuciar a familias, lo que supone una vulneración de los derechos fundamentales que ha sido denunciada  durante los últimos 11 años por los movimientos de lucha por el derecho a la vivienda ante todo el mundo.

Cuando se declaró la pandemia la misma Relatora de la ONU del derecho a la vivienda, Leilani Farha, declaró con mucho acierto que “la vivienda, es la primera línea de defensa frente al brote de COVID-19«. Es un escándalo que para contentar los intereses de los de siempre (bancos, fondos buitres y especuladores), con 27.127 personas fallecidas y en plena pandemia mundial, se permita ahora la reanudación de los desahucios cuando el coronavirus no será superada hasta que exista una vacuna, hay riesgo de rebrotes o necesidad de posibles nuevos confinamientos; poniendo claramente en riesgo, no sólo el derecho a la vivienda de las familias, sino el derecho a la salud de toda la población.

Las organizaciones sociales llevamos muchos años luchando contra los desahucios, con el apoyo y la solidaridad del 99% de la población. La crisis sanitaria ha demostrado que, como venimos gritando des del primer día, si se quiere se pueden suspender los desahucios. Por lo que ahora no vamos a permitir de ninguna de las maneras que vuelva “la curva de la vergüenza, la de los desahucios”.

Por este motivo, hoy hemos convocado a la ciudadanía en los juzgados de todo el estado, para dejar bien claro des del primer día que no queremos más desahucios, que no permitiremos que vuelva esta barbarie y que ¡vamos a hacer todo lo que esté en nuestra manos para pararlos!

Para ello, además de convocar en los Juzgados, hoy publicamos varios documentos útiles jurídicos para que las personas con amenaza de desahucio pueda recurrir este flagrante atropello de los derechos humanos. El primero para solicitar la moratoria de 6 meses en desahucios de alquiler y vulnerabilidad por la COVID19, y el segundo para parar cualquier tipo de desahucio sin alternativa habitacional.

¡Inundemos los juzgados de escritos y personas para exigir nuestros derechos! Pedimos solidaridad de toda la población para hacer realidad el lema #StopDesahucios!

¡Exigimos al Gobierno y al poder judicial que respeten y garanticen el derecho a la vivienda y a la salud de las personas!

afectadosporlahipoteca.com

martes, 2 de junio de 2020

No puedo respirar, George Floyd, Minneapolis 25 de mayo de 2020


“Como mujeres, algunos de nuestros problemas son comunes, otros no. Vosotras, las blancas, temeis que al crecer vuestros hijos varones se sumen al patriarcado y testifiquen contra vosotras. Nosotras, en cambio, tememos que a los nuestros los saquen de un coche y les disparen a bocajarro en plena calle, mientras vosotras dais la espalda a las razones por las que están muriendo.”

La hermana, la extranjera, Audre Lorde.