Algunas y algunos permanecen impasibles ante la violencia sistémica y estructural que padecemos, ante las desigualdades salariales, las contínuas agresiones a las mujeres, ante la lesbofobia, homofobia, racismo, falocracia brutal, y en cambio se llevan las manos a la cabeza cuando se rompen unos cuantos cristales y se queman contenedores.
La lucha en la calle de estas y estos jóvenes, y las letras de Pablo Hasél, están sirviendo para que personas diversas despierten de su letargo consumista, al menos unos segundos.
Ese despertar es lo que verdaderamnete teme y jode al capitalismo, machista, misógino, homófobo, lesbófobo, transfobo, "abusón crecido", depredador, brutal e injusto.
El silencio y el individualismo, mata.
La ciudadanía tenemos que involucrarnos y luchar en todos los frentes, en las calles, en las aulas, en la vida personal, por otro modelo de sociedad.
Todas estas personas están luchando por nuestras libertades.
No más represión!
Pablo Hasél libertad ya!!!
Berta
Añado mi solidaria firma a esta publicación.
ResponderEliminarLoam
Aunque no comparto ciertas expresiones misóginas y machistas de Pablo Hasél, él mismo ha reconocido aprende de sus errores, esto va de otra cosa. Va de defender nuestras libertades, entre ellas la libertad de expresión, en concreto de despenalizar las críticas a instituciones políticas y a la corona. Nada que ver con la incitación al odio contra ciertas personas o colectivos como hacen a diario y a través de los medios de incomunicación, los y las fachas de turno, camuflados de muchas formas y colores. Gracias Loam.
EliminarYo tampoco comparto todo cuanto Hasél expone. Es más, no me gusta su música. Personalmente, tal vez porque soy muy mayor, prefiero el cantar de Violeta Parra o de Atahualpa Yupanqui. Pero en realidad no se trata sólo de Hasél, de Javier Krahe, de Willy Toledo o de tantos y tantas otras acosado por nuestros inquisitoriales jueces. Se trata de defender el derecho de manifestarse y de cambiar esta sociedad anclada en lo peor del medievo. Así que, sí, estamos de acuerdo Berta.
EliminarSalud
"anclada en lo peor del medievo" más claro no se puede decir, así es, estamos de acuerdo Loam. Y en cuanto a las relaciones personales, en concreto mujer-hombre, anclada en las cavernas. Estas actitudes cavernícolas, desembocan en muchas otras de la vida personal, profesional y económica de cada día. Salud.
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