Rokovoko. Una isla muy lejana hacia el oeste y el sur. No está marcada en ningún mapa: los sitios de verdad no lo están nunca. Hernan Melville.

sábado, 20 de junio de 2020

El fascismo cotidiano, Mikhail Romm.


Un futuro para nada claro ni halagüeño como refleja Romm en su epílogo. Un final que no ha terminado con la derrota nazi. En este sentido el autor de Nueve días de un año dibuja el fascismo de 1965. En el rostro de los infantes de marina de los EEUU. En el del líder fascista británico que sigue lanzando sus proclamas del mismo modo que lo hacía en los años treinta con la complicidad policial. De esos antiguos líderes nazi que encontraron cobijo en otras latitudes. De los cabecillas fascistas de Chile o Portugal. De los simpatizantes del partido nazi de los EEUU. Y sobre todo, en la presencia imperceptible de esas grandes fortunas que manejan el mundo desde sus despachos. Los jeques capitalistas apátridas. Los magnates alemanes que albergaron el nazismo pero que igualmente se enriquecieron con su caída. Unas sombras silenciosas que no desean salir a la luz pública, amparándose en el anonimato como mejor canal para continuar perpetuándose en el poder manejando los hilos de la economía mundial, sirviéndose de los muertos tanto alemanes como extranjeros que aumentaron sus arcas sin importar un comino la nacionalidad. Pues la patria de los poderosos no tiene fronteras, pero sí cerradura: la de las cajas fuertes que albergan su poder. Siempre ganan los mismos. Siempre pierden los miserables. Y esto es un hecho que jamás podrá ser vencido, pues luchamos contra un enemigo que es invencible, pues siempre obtendrá beneficio en cualquier situación.

Esta es la poderosa profecía con la que se cierra un documento visionario y esclarecedor como es El fascismo cotidiano. Un film de obligada consulta que no debe espantar al espectador por su nacionalidad y procedencia. Pues ante todo nos hallamos con una obra esclarecedora muy bien trenzada y estructurada que muestra con todo lujo de detalles las falacias inherentes al fascismo así como sus peligros. Una cinta que lejos de ser revanchista ni desprender odio juega en otra liga. La de aspirar a concienciar al espectador de la capacidad de manipulación que posee la imagen. Un poder satirizado por Romm que empleará las mismas imágenes que engatusaron al pueblo para ridiculizar a sus inductores de un modo tan divertido y socarrón que resulta imposible no soltar una pequeña carcajada en algunos tramos del film. Puesto que El fascismo cotidiano se eleva como uno de los documentales más divertidos, espeluznantes, fascinantes, inquietantes, iluminados y poéticos de la historia del cine. Una lección de historia y filosofía con mayúsculas que asusta y conmueve sin ambicionar ningún tipo de aleccionamiento moral. Simplemente narrando unos hechos que hablan por sí mismos.

Rubén Redondo, cinemaldito.com
 

Pero tal vez lo más inquietante sean algunos nexos de unión que el director hace con su tiempo (1965), pues de algún modo parece sugerir que la sociedad que dio lugar al nazismo no fue, en esencia, tan distinta a cualquier otra, y que por tanto, en cualquier momento la locura fascista puede revivir; acaso sólo son necesarios un hábil embaucador y un determinado estado de ánimo, proclive a dejarse llevar y sobre todo, a no pensar. Romm insiste mucho en este punto, enfatizando que el hombre, desde la más remota antigüedad, se ha caracterizado por tener inquietudes, por ser curioso, reflexivo y creativo; son estas cualidades las que el fascismo corrompe, incluso hasta su negación, diluyendo a la suma de seres pensantes en masa manipulable y ciega.

Por tanto, y a modo de conclusión, parece que Romm centra en esa negación de lo "humano" la causa esencial del ascenso del fascismo, perspectiva en el fondo muy ilustrada. En efecto, si la mayor negación del espíritu ilustrado fue el fascismo, parece lógico que el mejor remedio contra él no sea otro que el que apuntara cierto filósofo alemán: "Sapere aude" ("Atrévete a pensar").

Quatermain80, filmaffinity.com
 
El fascismo cotidiano, en relación en especial a los que pegan tiros a fotos de ciertos políticos, insultan a ciertas personas y colectivos, y mienten a todos y todas. España 2020.
 
El fascismo cotidiano, documental.
Año
1965
País
Unión Soviética (URSS)
Director
Reparto
Género
Documental. Bélico | Documental sobre Historia. Nazismo. II Guerra Mundial. Política
 
 

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