El domingo 18 de agosto entraron a robar en casa. Los ladrones buscaban joyas y dinero. Tras ponerlo todo patas arriba, se llevaron el anillo con que nuestro padre, Cyril, fallecido hace 25 años, pidió en matrimonio a nuestra madre, Teresa.
Aunque hemos hecho la denuncia correspondiente, sabemos que nunca
recuperaremos ese anillo. Quisiéramos que, al menos, por nuestra madre, se conozca su historia.
Nuestro padre era un apuesto joven inglés que se enamoró perdidamente
de una guapa chica española de ojos inmensos como su corazón. Cuando la
llevó a la joyería a comprarle el anillo, le mostraron las sortijas de
mayor valor, pero, nuestra madre, que nunca ha dado importancia a lo material, escogió el más sencillo y económico, a pesar de que el joyero la animaba a decantarse por un anillo más lujoso.
Ese anillo marcó el inicio de una bellísima historia de amor puro y sincero.
Nos gustaría pensar, a modo de consolación, que el anillo robado
acabará siendo vendido en un mercadillo y que una pareja de enamorados,
como la que formaban nuestros padres, lo compre y selle su amor para siempre con él.
Natalia y Graciela Iness. Barcelona
Aportación de los lectores y lectoras
elperiodico.com
Jueves, 22 de agosto del 2019
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