Rokovoko. Una isla muy lejana hacia el oeste y el sur. No está marcada en ningún mapa: los sitios de verdad no lo están nunca. Hernan Melville.
sábado, 30 de noviembre de 2019
1Dic Día Mundial de la Lucha contra el SIDA
Se estima que 78 millones de personas han sido infectadas por el virus y 39 millones han muerto a causa del sida o enfermedades relacionadas. Actualmente hay 36,9 millones de casos en el mundo, según ONUSIDA.
«Paren al sida: cumplan la promesa» (Stop Aids: Keep the Promise)
viernes, 29 de noviembre de 2019
De nuevo "los nadie", "los que sobran" pagan con su sangre
"El
litio vale demasiado para permitir el gobierno de un puto indígena
piernas negras", decían en las calles de La Paz algunos manifestantes,
fanáticos religiosos de la Iglesia Evangelista, caras de odio y biblias
en la mano quemando banderas wiphala.
La
oligarquía boliviana financiada por los Estados Unidos, la Unión
Europea y capital foráneo del Reino de España, montaron este brutal
golpe fascista, jamás sabremos cuantas personas están siendo asesinadas,
los medios de comunicación
al servicio del imperialismo tapan cada muerte, cada crimen, cada
tortura, dulcifican los cadáveres amontonados en cualquier sucia y
siniestra morgue, al igual que vienen haciendo en Chile o Ecuador.
De
nuevo "Los Nadie" pagan con su sangre, esos a los que despectivamente
les dicen que no hacen arte, sino artesanía, los que sufren todo el
horror de los intereses económicos con balas y torturas salvajes, la
represión, el genocidio organizado. No importa cuantos mueran, les es
indiferente la sangre derramada, si al final se quedan con todo,
imponiendo un gobierno títere cuanto más fascista y más criminal mucho
mejor. Se frotan las manos en España las grandes corporaciones, los
bancos, los grandes emporios de la energía que roban y destruyen selvas
enteras por un poco de gas o petróleo, da igual cuantos indios caigan
acribillados a balazos.
Ni
el muñeco diabólico, Pedro Sánchez, ni el borracho degenerado y
corrupto Jean-Claude Juncker, dirán nada, solo reconocerán a una nazi
impuesta por las armas en la presidencia de este país soberano, seguirán
riendo a carcajadas, firmando nuevos decretos para saquear los recursos
de una tierra que pertenece a los pueblos originarios, jamás podrán
lavar la sangre indígena de sus manos, pero les importa una mierda,
seguirán amparando al fascismo más criminal.
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com/
Etiquetas:
Bolivia,
Chile,
consumismo narcotizante,
Ecuador,
fascismo,
imperialismo,
indígenas,
Los nadie,
los que sobran,
odio,
religiones,
saqueo.,
wiphala
lunes, 25 de noviembre de 2019
25N Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres
"Si alguien te pone las manos encima,
asegúrate que no las pone encima de nadie más."
Malcom X
Foto Miguel Lorenzo
domingo, 24 de noviembre de 2019
Freddie Mercury 24/11/1991, o cómo las políticas de Salud de los Estados influyen en la vida de las personas
En la madrugada del 24/11/1991 Freddie Mercury fallecía en Garden Lodge, su casa en Londres.
Si las políticas de Salud de los Estados no hubiesen sido tan homófobas y nefastas, muchas y muchos
se hubiesen salvado, incluído él.
Cuando el virus se creía atacaba sólo a homosexuales, los Estados no avisaron, se comenzó muy tarde a investigar en los laboratorios, prácticamente por iniciativa de unos cuantos científicos.
Muchos buenos ciudadanos se sintieron felices, por fín podrían quitarse de encima a unos cuantos maricas, pensaron.
La crueldad y el desprecio con que se trató a los enfermos de Sida no tuvo límites. No recibían
medicación pues ni se molestaron en buscarla, paliativos ni se los daban. No dejaban a sus parejas estar con el enfermo en sus últimos momentos, las familias los dejaban de lado, muchos
murieron solos.
El odio, personalizado en Freddie Mercury, no paró ni después de su muerte.
El resultado de esas políticas de Salud conservadoras (fachas) y excluyentes, fue que la pandemia se llevó por delante a miles de personas diversas en sexo, sexualidad, religión, ideología. Incluídas mujeres embarazadas y niños evidentemente. Entre ellas se llevó a Freddie Mercury, talentosa y hermosa persona. Cada día lo echo más de menos.
Si las políticas de Salud de los Estados no hubiesen sido tan homófobas y nefastas, muchas y muchos
se hubiesen salvado, incluído él.
Cuando el virus se creía atacaba sólo a homosexuales, los Estados no avisaron, se comenzó muy tarde a investigar en los laboratorios, prácticamente por iniciativa de unos cuantos científicos.
Muchos buenos ciudadanos se sintieron felices, por fín podrían quitarse de encima a unos cuantos maricas, pensaron.
La crueldad y el desprecio con que se trató a los enfermos de Sida no tuvo límites. No recibían
medicación pues ni se molestaron en buscarla, paliativos ni se los daban. No dejaban a sus parejas estar con el enfermo en sus últimos momentos, las familias los dejaban de lado, muchos
murieron solos.
El odio, personalizado en Freddie Mercury, no paró ni después de su muerte.
El resultado de esas políticas de Salud conservadoras (fachas) y excluyentes, fue que la pandemia se llevó por delante a miles de personas diversas en sexo, sexualidad, religión, ideología. Incluídas mujeres embarazadas y niños evidentemente. Entre ellas se llevó a Freddie Mercury, talentosa y hermosa persona. Cada día lo echo más de menos.
Etiquetas:
amar a personas,
diversidad sexual,
freddie mercury,
garden lodge,
la máquina del odio,
live at milton keynes bowl 1982,
politicas de salud,
queen,
somebody to love
viernes, 22 de noviembre de 2019
El Fascismo, desbocado otra vez en el mundo. ¿Hacemos algo o repetimos errores?...porque ya sabemos cómo termina esta historia.
Tess Asplund en 2016 y Danuta Danielsson en 1985 enfrentándose a manifestaciones fascistas (LVD)
Antonia Mercedes Coduras, Barcelona
Textos, La aportación de los lectores, elperiodico.com
Foto La Vanguardia
Vox, una maquinària de legitimació de l'odi
Vivim en un estat estructuralment racista, masclista i LGBTIfòbic, on les lleis, les nostres actituds i els nostres comportaments ho demostren. Aquest odi no neix amb Vox, òbviament, però sí que representa una maquinària de legitimació i auge d'aquest.
S'encarreguen de maquillar l'odi en forma d'opinió i llibertat d'expressió, envaint de ple les llibertats i els drets fonamentals de les comunitats a qui discriminen pel simple fet de ser qui són, per existir.
És total la nostra responsabilitat de no acatar la seva normalització de l'odi, de no acceptar-ho com a llibertat d'expressió. De fer-hi front, des del dia a dia, des del carrer i des de cada un dels espais on participem.
Vox, una maquinaria de legitimación del odio.
Esta semana, la diputada de Vox de la Asamblea de Madrid, Alicia Rubio, cuestionaba si los niños homosexuales existían y decía claramente que estos niños no debían defenderse. Me sorprende, porque estas declaraciones las hizo en el mes de febrero por una cadena de televisión, donde nadie cuestionó lo que se estaba diciendo.
Después de declaraciones de este tipo, uno se pregunta: ¿Dónde está el límite? ¿A qué punto habrá que llegar para que reaccionemos? ¿En qué momento nos daremos cuenta? Mientras la extrema derecha pueda soltar estos mensajes sin consecuencia alguna, ya sea consecuencias legales o en las urnas, seguirán avanzando.
No podemos quedarnos en la pasividad, hay que reaccionar y rechazar su mensaje activamente.
Vivim en un estat estructuralment racista, masclista i LGBTIfòbic, on les lleis, les nostres actituds i els nostres comportaments ho demostren. Aquest odi no neix amb Vox, òbviament, però sí que representa una maquinària de legitimació i auge d'aquest.
S'encarreguen de maquillar l'odi en forma d'opinió i llibertat d'expressió, envaint de ple les llibertats i els drets fonamentals de les comunitats a qui discriminen pel simple fet de ser qui són, per existir.
És total la nostra responsabilitat de no acatar la seva normalització de l'odi, de no acceptar-ho com a llibertat d'expressió. De fer-hi front, des del dia a dia, des del carrer i des de cada un dels espais on participem.
Vox, una maquinaria de legitimación del odio.
Vivimos en un estado estructuralmente racista, machista y LGBTIfòbic,
donde las leyes, nuestras actitudes y nuestros comportamientos lo
demuestran.
Este odio no nace con Vox, obviamente, pero sí representa una maquinaria de
legitimación y auge de este.
Se encargan de maquillar el odio en forma de opinión y libertad de
expresión,
invadiendo de lleno las libertades y los derechos fundamentales de las
comunidades
a las que discriminan por el simple hecho de ser quienes son, por existir.
Es total nuestra responsabilidad de no acatar su normalización del odio,
de no aceptarlo como libertad de expresión. De hacerle frente, desde
el día a día,
desde la calle y desde cada uno de los espacios donde participamos.
David Valls Mestres, Igualada
¿Dónde está el límite para la extrema derecha?
Esta semana, la diputada de Vox de la Asamblea de Madrid, Alicia Rubio, cuestionaba si los niños homosexuales existían y decía claramente que estos niños no debían defenderse. Me sorprende, porque estas declaraciones las hizo en el mes de febrero por una cadena de televisión, donde nadie cuestionó lo que se estaba diciendo.
Después de declaraciones de este tipo, uno se pregunta: ¿Dónde está el límite? ¿A qué punto habrá que llegar para que reaccionemos? ¿En qué momento nos daremos cuenta? Mientras la extrema derecha pueda soltar estos mensajes sin consecuencia alguna, ya sea consecuencias legales o en las urnas, seguirán avanzando.
No podemos quedarnos en la pasividad, hay que reaccionar y rechazar su mensaje activamente.
Textos, La aportación de los lectores, elperiodico.com
Foto La Vanguardia
miércoles, 20 de noviembre de 2019
domingo, 17 de noviembre de 2019
Ser de izquierda en el siglo de la robótica
Quizá ser de izquierdas en el siglo de la robótica consista en abrazar
tres revoluciones indispensables: la feminista, la ecológica y la
defensa de los derechos sociales. Hay una cuarta que debería ser el
motor en cualquier democracia, no importa el continente o las siglas: la
lucha radical contra la corrupción a través de leyes eficaces de
transparencia.
Ramón Lobo, extracto de " La izquierda avanza en Chile, pero pierde Bolivia"
elperiodico.com
Foto Danny Caminal, manifestación de indignados en Via Laietana de Barcelona.
Ramón Lobo, extracto de " La izquierda avanza en Chile, pero pierde Bolivia"
elperiodico.com
Foto Danny Caminal, manifestación de indignados en Via Laietana de Barcelona.
miércoles, 13 de noviembre de 2019
La realidad apesta
¿A quién le importa la realidad? La realidad no mola.
Suele oler mal y ensucia las manos. No es ni blanca ni negra. Suele ser
de un gris tedioso y complejo. Es farragosa y difícil de entender. La
realidad -como ocurre con su hermana, la verdad- dista mucho de caber en un eslogan, en un lugar común, en un tópico y, si me apuran, en un titular.
La realidad incomoda, porque casi siempre pone en duda nuestras convicciones. No es como esas redes sociales en las que seguimos solo a aquellos que piensan como nosotros. Y a los que no lo hacen, los bloqueamos. La realidad no entiende de bloques, de apriorismos ni de trincheras. Pero nos importa más bien poco. Preferimos engancharnos a lo que no nos sacude de nuestra zona de confort ideológico y social. Aun sospechando que no es la realidad, nos agarramos a la frase hecha y al prejuicio para no tener que bajarnos del burro. Es más fácil aceptar el eructo del cuñado en la sobremesa que entender que la realidad es mucho más complicada.
Unos, criminalizándolos y atribuyéndoles los males de la inseguridad ciudadana cayendo en el más abyecto pozo del racismo. Otros, no queriendo aceptar que la situación y la vulnerabilidad de esos menores exige una atención especial y desacomplejada en las que se impliquen todas las administraciones y que incluya el crítico tránsito a la mayoría de edad, que suele desembocar en el abandono.
Son menores, son niños. Han venido solos huyendo de la miseria o del horror, cuando no de ambas cosas a la vez. Esperan encontrar aquí algo parecido a un futuro. Y lo que han encontrado ha sido recelo, desamparo, desinterés y rechazo. Sí, es demasiado complicado para que le prestemos atención armados solo con una simple respuesta.
Bernat Gasulla
elperiodico.com
La realidad incomoda, porque casi siempre pone en duda nuestras convicciones. No es como esas redes sociales en las que seguimos solo a aquellos que piensan como nosotros. Y a los que no lo hacen, los bloqueamos. La realidad no entiende de bloques, de apriorismos ni de trincheras. Pero nos importa más bien poco. Preferimos engancharnos a lo que no nos sacude de nuestra zona de confort ideológico y social. Aun sospechando que no es la realidad, nos agarramos a la frase hecha y al prejuicio para no tener que bajarnos del burro. Es más fácil aceptar el eructo del cuñado en la sobremesa que entender que la realidad es mucho más complicada.
Omar
El caso de Omar, el adolescente que llegó solo a España y que presuntamente se ha suicidado después de que las autoridades lo declararan mayor de edad, no solo es la constatación del estrepitoso fracaso de unas instituciones y de una sociedad en su conjunto. Es también la demostración de que con los menores extranjeros no acompañados (menas) todos nos hemos comportado como unos miserables.Unos, criminalizándolos y atribuyéndoles los males de la inseguridad ciudadana cayendo en el más abyecto pozo del racismo. Otros, no queriendo aceptar que la situación y la vulnerabilidad de esos menores exige una atención especial y desacomplejada en las que se impliquen todas las administraciones y que incluya el crítico tránsito a la mayoría de edad, que suele desembocar en el abandono.
Son menores, son niños. Han venido solos huyendo de la miseria o del horror, cuando no de ambas cosas a la vez. Esperan encontrar aquí algo parecido a un futuro. Y lo que han encontrado ha sido recelo, desamparo, desinterés y rechazo. Sí, es demasiado complicado para que le prestemos atención armados solo con una simple respuesta.
Bernat Gasulla
elperiodico.com
lunes, 11 de noviembre de 2019
Golpe de Estado en Bolivia, los fascismos cabalgan de nuevo en el mundo.
Evo Morales dimite como presidente de Bolivia
- "Nuestro gran deseo es que vuelva la paz social. El mundo entero
que sepa cómo grupos oligárquico conspiran contra la democracia", ha
declarado Morales en su discurso de renuncia
- "Mi renuncia no es ninguna traición a los movimientos sociales y movimientos indígenas. La lucha sigue", ha apostillado
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado
este domingo su renuncia como presidente después de que la auditoría de
la Organización de Estados Americanos haya pedido la repetición de las
elecciones presidenciales del 20 de octubre. También ha dimitido su
vicepresidente, Álvaro García Linera.
"Nuestro gran deseo es que vuelva la paz social (...). El mundo entero que sepa cómo grupos oligárquico conspiran contra la democracia", ha declarado Morales en su discurso de renuncia.
Además, se ha referido a los líderes opositores Carlos Mesa y Fernando Camacho. "Espero que Mesa y Camacho y otros comités cívicos no maltraten, no perjudiquen, no engañen con mentiras, no utilicen al pueblo con prevendas", ha afirmado. Morales también se ha referido a la dimisión de varios altos cargos y congresistas de su partido, el Movimiento Al Socialismo, que han renunciado tras denunciar amenazas e incluso el secuestro de familiares. "Estoy renunciando para que mis hermanas y hermanos dirigentes, autoridades del MAS no sigan hostigados, perseguidos, amenazados", ha argumentado.
"Lamento mucho este golpe. Quiero decirles la lucha no termina acá. Vamos a continuar con esta lucha por la igualdad y la paz", ha remachado Evo Morales. "Mi renuncia no es ninguna traición a los movimientos sociales y movimientos indígenas. La lucha sigue", ha apostillado, al tiempo que ha denunciado que su "pecado" es "ser dirigente sindical, de ser indígena, cocalero".
En ese sentido, Morales ha reivindicado el legado de su gobierno. "Estamos dejando una nueva Bolivia, una Bolivia en proceso de desarrollo. A los jóvenes quiero que sean más solidarios mas humanos, tengamos valores, a la Policía nacional no sean instrumento del capitalismo", ha indicado.
Además, Morales ha denunciado que ofrecieron 50.000 dólares a su personal de su seguridad para entregarlo y ha apuntado a Mesa y a Camacho si algo le sucede. Morales se ha referido también al informe de la OEA, a la que ha instado a decir la verdad sobre este "golpe de Estado".
Inmediatamente después, se ha conocido la renuncia del vicepresidente, Álvaro García Linera, quien ha acompañado a Morales como su número dos desde que llegó al Palacio Quemado en enero de 2006. "He sido el vicepresidente de un indígena, de un campesino, y le seré siempre leal", ha asegurado García Linera en el vídeo retransmitido por la televisión estatal.
"Estaré siempre a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas", ha añadido. De hecho, según informan algunos medios locales, Morales y García Linera han partido juntos desde el aeropuerto de El Alto en el avión presidencial.
El número dos de Morales ha denunciado además que "el golpe de Estado se ha consumado". "Fuerzas extrañas, fueras oscuras intimidaron personas para bloquear, para golpear con palos y clavos a mujeres, fue la primera etapa de un golpe de Estado para destituir a un Gobierno democráticamente constituido", ha añadido.
"Nosotros no hemos provocado muertes. Son ellos los que han provocado (...). Hemos tomado esa decisión para que no se use la violencia para que no maltraten mas familias, para que no golpeen más a nuestras gentes", ha remachado.
infolibre.es
Foto Europa Press
Los fascismos cabalgan de nuevo en el mundo incluída Europa, nunca se fueron. Siguen el Manual Básico del Fascismo: creación de pruebas falsas, invención de ilegalidades, amenazas mafiosas, incriminación de cualquier lider de izquierda que intente sacar la cabeza y llevar a su país a avanzar en derechos sociales, políticas sociales y economía social, que mejore la vida real de la gente más vulnerable y abandonada.
domingo, 10 de noviembre de 2019
sábado, 9 de noviembre de 2019
El derecho de vivir en paz
Víctor Jara, fue asesinado por la dictadura de Pinochet
(impuesta por el golpe de Estado de la CIA).
Jara fue tomado prisionero junto con miles de personas en el estadio
de Chile, donde los guardias lo torturaron, le rompieron las manos y
los dedos y luego le dijeron que intentara tocar su guitarra.
Después le dispararon más de 40 veces y lo mataron, 16 septiembre 1973.
La canción de Víctor Jara se llama "El derecho a vivir en paz",
cantada por el pueblo chileno 25 octubre 2019.
Mañana 10N votamos en España. Piensa mucho tu voto.
Que no te confundan con el España Catalunya, Catalunya España.
Nos jugamos mucho más que eso. ¡A por la Tercera!
jueves, 7 de noviembre de 2019
Margarita Salas, pionera en la investigación genética
Margarita Salas, ha fallecido este jueves en Madrid a los 80 años. La
bioquímica española, discípula del premio Nobel Severo Ochoa, destacó
como una de las profesionales que introdujeron la investigación en genética molecular en España en 1967. En la esfera social, la investigadora también despuntó como un referente en las reivindicaciones del
colectivo científico al reclamar más fondos para la investigación
básica y un mayor protagonismo de las mujeres en la ciencia.
La bioquímica Margarita Salas (Asturias, 1938) descubrió una técnica capaz de multiplicar de forma sencilla y fiable el ADN a partir de escasos restos orgánicos. Este avance revolucionó la genética y expandió las pruebas de ADN a un sinfín de campos, como la medicina forense, la oncología o la arqueología.
Sus décadas de estudio la llevaron a descubrir la ADN polimerasa Phi29, una enzima muy importante por su capacidad para producir copias genéticas de forma precisa partiendo de rastros diminutos, como por ejemplo, una simple gota de sangre.
Margarita Salas: "España todavía no se toma en serio que hay que investigar para hacer desarrollo".
Luis Lidón, EFE, elperiodico.com
Imagen, fuente CGquimicos
La bioquímica Margarita Salas (Asturias, 1938) descubrió una técnica capaz de multiplicar de forma sencilla y fiable el ADN a partir de escasos restos orgánicos. Este avance revolucionó la genética y expandió las pruebas de ADN a un sinfín de campos, como la medicina forense, la oncología o la arqueología.
Sus décadas de estudio la llevaron a descubrir la ADN polimerasa Phi29, una enzima muy importante por su capacidad para producir copias genéticas de forma precisa partiendo de rastros diminutos, como por ejemplo, una simple gota de sangre.
Margarita Salas: "España todavía no se toma en serio que hay que investigar para hacer desarrollo".
Luis Lidón, EFE, elperiodico.com
Imagen, fuente CGquimicos
miércoles, 6 de noviembre de 2019
lunes, 4 de noviembre de 2019
¿Se prepara la élite para una revolución social planetaria? José Negrón Valera
Si algo sabe la élite
mundial es que el capitalismo es insostenible sin el uso de la
violencia política. El terrorismo de Estado es parte integral no
solo de su lógica de funcionamiento, sino también de su propia
existencia.
Edgardo Lander, sociólogo
venezolano, nos recuerda en el imperdible ensayo Ciencias
sociales: saberes coloniales y eurocéntricos que la historia oficial
de la Revolución Industrial del siglo XVIII omite que “la
gente no entró a la fábrica alegremente y por su propia voluntad.
Un régimen de disciplina y de normalización cabal fue necesario”,
destaca.
Los libros de eso que
llaman alegremente ‘historia universal’, y con los cuales se
enseña en los modelos educativos que producen seres dóciles y
adormilados, pocas veces refieren que la ‘naturalización’ del
proyecto liberal que dio como resultado el
capitalismo que conocemos, no habría sido posible sin la
imposición a sangre y fuego del colonialismo en América, y la
“encarnizada lucha civilizatoria al interior” de la propia
Europa.
Los campesinos y
trabajadores de siglo XIX son los venezolanos del Caracazo de 1989,
los chilenos de hoy, los ecuatorianos que se
rebelaron contra el FMI. Pero también son los afroamericanos de
Los Ángeles en 1992 y los grupos antisistema que le aguaron la
fiesta a la Organización Mundial de Comercio en Seattle en 1999. Son
el Haití silenciado, la europea balcanizada, los infantes del Asia
empobrecida que cosen por centavos las piezas de ropa que luego serán
vendidas en una Europa infestada de aporofobia.
El lazo común que los
une a todos es el mismo. La
rebelión de las masas como respuesta instintiva del ser humano
ante un sistema vertical, que sostiene los privilegios de unos pocos
en los hombros de muchos.
Algo está ocurriendo, de
manera lenta sí, pero constante. Es la cada vez más evidente falla
estructural del capitalismo, y de su versión salvaje.
El neoliberalismo queda
en evidencia y las fuerzas que lo mantienen se preparan para la
confrontación inevitable.
Malestares previsibles
El reciente estallido social de Chile desmoronó la perfecta narrativa del modelo económico capitalista perfecto. A medida que los carabineros disparaban y los militares del ejército eran lanzados a la calle para arrasar la protesta popular. El lamento de la élite se hizo cada vez más ruidoso.
Los manejadores de crisis y gerentes de percepción de múltiples tanques de pensamiento (Cómo la Red Atlas, Rendon Group, Tavistock), intentan mediante notas de voz de ‘expertos’, o de las convenientes ‘filtraciones’ del sentir de dirigentes políticos, como la primera dama de Chile, crear la matriz de que no es el sistema el que está equivocado, sino los políticos de turno. El error no es el modelo, sino una que otra mala decisión económica desacertada. “Eleva en algo el salario, devuélveles un porcentaje de las pensiones, admite en público tus fallas”.
La orden es que el organismo enfermo reabsorba el malestar que él mismo ha causado. Que acontezca el adormecimiento, y la pasividad social sea la orden de partida para que se activen los aparatos de inteligencia y represión. Ir tras cada liderazgo social, uno por uno, es la clave para desarticular la organización popular. Las tácticas son conocidas: redadas nocturnas, homicidios impunes, el miedo subterráneo que todo lo impregna debido a la inacción del Estado cómplice. En resumen: usar el esquema de terror y violencia psíquica que ha hecho de Colombia durante los últimos 60 años el paradigma en cuanto a terrorismo de Estado se refiere.
Sin embargo, uno de los mayores y más invisibles obstáculos al que se enfrentan los movimientos sociales que han despertado en Latinoamérica y el mundo es evitar la confusión que provocan las estrategias de los tanques de pensamiento. Lander nos provee de una valiosa enseñanza sobre cuál es la estrategia de esta clase de operadores psicológicos al servicio del sistema:
”El neoliberalismo es debatido y confrontado como una teoría económica, cuando en realidad debe ser comprendido como el discurso hegemónico de un modelo civilizatorio, esto es, como una extraordinaria síntesis de los supuestos y valores básicos de la sociedad liberal moderna en torno al ser humano, la riqueza, la naturaleza, la historia, el progreso, el conocimiento y la buena vida”, apunta el investigador venezolano.
Pensemos por un segundo, por qué llegamos a considerar ‘natural’, ‘deseable’, ‘lógico’ el que los trabajadores que ya son explotados laboralmente en sus trabajos, tengan que pagar por educación, salud, servicios públicos. ¿Por qué no puede ser universal y gratuita la educación? ¿Por qué los jóvenes tienen que quedar endeudados de por vida para pagar sus estudios? ¿Por qué el agua debe estar privatizada? Critica los desahucios y te llamarán comunista, denuncia los rescates bancarios y te explicaran que no entiendes el orden del mundo.
No existe argumento económico que se sostenga por sí mismo y que sirva para justificar esto. Lo que sí existe es toda una arquitectura de pensamiento que enseñó (gracias a universidades, organismos multilaterales, políticas internacionales de progreso y desarrollo, industria cultural, ejércitos y policías) a creer que: “la gente no valora lo que es gratis”, que “el Estado no sirve para manejar empresas”, que es preferible “que los privados manejen la economía”, que “no importa lo que cueste, siempre y cuando funcione”, que “la gente es pobre porque quiere”, que “todos tenemos las mismas oportunidades”, que aquel “que no tiene éxito, no se esforzó lo suficiente”.
Cuando miramos el mundo, con su desigualdad desbordada, con la herida ambiental que según informan los científicos y expertos nos borrará del mapa en menos de cien años, no podemos sino interpretar que seguir confiando en un modelo que pone el dinero por encima de las necesidades humanas, es el camino corto a la extinción. A medida que avancemos (o retrocedamos, según se vea) y el agua dulce se agote y la comida escasee, la manipulación psicológica será menos eficiente y no será más necesario usar la represión y el control violento de las masas. El informe de Tendencias Globales 2030, del Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, lo llama gini-out-of-the-bottle y explica que las “las desigualdades dentro de los países aumentan las tensiones sociales”. La élite mundial sabe esto y se prepara para ello, en especial, para defender de la debacle a la sociedad que usa como “vara para medir al resto”: Estados Unidos de América.
Malestares previsibles
El reciente estallido social de Chile desmoronó la perfecta narrativa del modelo económico capitalista perfecto. A medida que los carabineros disparaban y los militares del ejército eran lanzados a la calle para arrasar la protesta popular. El lamento de la élite se hizo cada vez más ruidoso.
Los manejadores de crisis y gerentes de percepción de múltiples tanques de pensamiento (Cómo la Red Atlas, Rendon Group, Tavistock), intentan mediante notas de voz de ‘expertos’, o de las convenientes ‘filtraciones’ del sentir de dirigentes políticos, como la primera dama de Chile, crear la matriz de que no es el sistema el que está equivocado, sino los políticos de turno. El error no es el modelo, sino una que otra mala decisión económica desacertada. “Eleva en algo el salario, devuélveles un porcentaje de las pensiones, admite en público tus fallas”.
La orden es que el organismo enfermo reabsorba el malestar que él mismo ha causado. Que acontezca el adormecimiento, y la pasividad social sea la orden de partida para que se activen los aparatos de inteligencia y represión. Ir tras cada liderazgo social, uno por uno, es la clave para desarticular la organización popular. Las tácticas son conocidas: redadas nocturnas, homicidios impunes, el miedo subterráneo que todo lo impregna debido a la inacción del Estado cómplice. En resumen: usar el esquema de terror y violencia psíquica que ha hecho de Colombia durante los últimos 60 años el paradigma en cuanto a terrorismo de Estado se refiere.
Sin embargo, uno de los mayores y más invisibles obstáculos al que se enfrentan los movimientos sociales que han despertado en Latinoamérica y el mundo es evitar la confusión que provocan las estrategias de los tanques de pensamiento. Lander nos provee de una valiosa enseñanza sobre cuál es la estrategia de esta clase de operadores psicológicos al servicio del sistema:
”El neoliberalismo es debatido y confrontado como una teoría económica, cuando en realidad debe ser comprendido como el discurso hegemónico de un modelo civilizatorio, esto es, como una extraordinaria síntesis de los supuestos y valores básicos de la sociedad liberal moderna en torno al ser humano, la riqueza, la naturaleza, la historia, el progreso, el conocimiento y la buena vida”, apunta el investigador venezolano.
Pensemos por un segundo, por qué llegamos a considerar ‘natural’, ‘deseable’, ‘lógico’ el que los trabajadores que ya son explotados laboralmente en sus trabajos, tengan que pagar por educación, salud, servicios públicos. ¿Por qué no puede ser universal y gratuita la educación? ¿Por qué los jóvenes tienen que quedar endeudados de por vida para pagar sus estudios? ¿Por qué el agua debe estar privatizada? Critica los desahucios y te llamarán comunista, denuncia los rescates bancarios y te explicaran que no entiendes el orden del mundo.
No existe argumento económico que se sostenga por sí mismo y que sirva para justificar esto. Lo que sí existe es toda una arquitectura de pensamiento que enseñó (gracias a universidades, organismos multilaterales, políticas internacionales de progreso y desarrollo, industria cultural, ejércitos y policías) a creer que: “la gente no valora lo que es gratis”, que “el Estado no sirve para manejar empresas”, que es preferible “que los privados manejen la economía”, que “no importa lo que cueste, siempre y cuando funcione”, que “la gente es pobre porque quiere”, que “todos tenemos las mismas oportunidades”, que aquel “que no tiene éxito, no se esforzó lo suficiente”.
Cuando miramos el mundo, con su desigualdad desbordada, con la herida ambiental que según informan los científicos y expertos nos borrará del mapa en menos de cien años, no podemos sino interpretar que seguir confiando en un modelo que pone el dinero por encima de las necesidades humanas, es el camino corto a la extinción. A medida que avancemos (o retrocedamos, según se vea) y el agua dulce se agote y la comida escasee, la manipulación psicológica será menos eficiente y no será más necesario usar la represión y el control violento de las masas. El informe de Tendencias Globales 2030, del Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, lo llama gini-out-of-the-bottle y explica que las “las desigualdades dentro de los países aumentan las tensiones sociales”. La élite mundial sabe esto y se prepara para ello, en especial, para defender de la debacle a la sociedad que usa como “vara para medir al resto”: Estados Unidos de América.
arrezafe.blogspot.com
domingo, 3 de noviembre de 2019
viernes, 1 de noviembre de 2019
Los riesgos del feminismo chic
La autoconfianza que se vende a las mujeres no reduce la desigualdad, dice la socióloga Rosalind Gill.
Rosalind Gill, socióloga y profesora de la City University of London analiza críticamente cómo el neoliberalismo intenta rebajar la carga política del movimiento feminista, que es la igualdad.
Camisetas con mensajes feministas, series de televisión, actrices y modelos hablando de igualdad, historias de mujeres en los medios de comunicación. Rosalind Gill, profesora de Sociología (City University of London), ha estado esta semana impartiendo un seminario en la Universitat Pompeu Fabra y en conversación con este diario analiza con mirada critica el momento actual del feminismo o, más bien, de lo que se intenta vender como feminismo: “Parece que está en todas partes –indica– pero al mismo tiempo soy crítica y estoy preocupada porque me da la sensación de que es un feminismo que se ha vaciado de contenido”.
Se le ha vaciado de su carga política, reflexiona, y la
carga política es la esencia fundamental del feminismo entendido como la
lucha para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres. Gill
observa y analiza la sociedad neoliberal actual donde el feminismo que
se vende se ha vuelto chic y popular. Triunfa el mensaje de “yo puedo”
de las mujeres que, a su entender, esconde, como se verá, un énfasis en
el repliegue individual que relega su leitmotiv de lucha colectiva y
cambio social.
El feminismo, dice, ha tenido y tiene un gran auge en todo
el mundo. Ha dado la cara contra la misoginia de Trump, ha surgido el
movimiento MeToo. Pero a la vez se ha cogido la parte superficial
de este movimiento, descargándolo de su radicalismo, de la fuerza
política a la que se hacía referencia.
AUMENTO PREOCUPANTE
“Se multiplica el discurso del odio contra ellas, la misoginia se expande”
“Nos llegan más los discursos de las ceremonias de los Oscar,
que los de la calle”, comenta. Una radiografía de la sociedad actual y
de la situación de las mujeres en las que observa que en algunos ámbitos
la situación está empeorando. Está aumentando la violencia contra las
mujeres, subraya, mientras las detenciones y las condenas por violación
están descendiendo.
En un contexto generalizado de políticas de austeridad en
el que denuncia que afectan sobre todo a las mujeres y los niños.
Recortes en los servicios sociales, en las medidas para hacer frente a
la violencia de género, para las casas de acogida de las mujeres que
necesitan escapar. “Por eso –dice- resulta paradójico ver esta especie
de feminismo reluciente, mientras pasan todas estas cosas”.
Se cruza en este contexto lo que considera un “aumento
dramático” de la misoginia, “del discurso del odio contra las mujeres”.
La nueva preeminencia cultural del feminismo no está disminuyendo la
misoginia, son dos movimientos que coexisten. Por ello, considera que se
debe hacer una reflexión sobre la veloz intensificación de la
misoginia. “En el Reino Unido –explica– tenemos una epidemia del discurso del odio contra las mujeres periodistas”. En el diario The Guardian ,
explica, se hizo un análisis sobre los mensajes y comentarios que
reciben los periodistas y se vio como los de contenido amenazante los
reciben casi en exclusiva las mujeres.
El CONTROL DE LA MENTE
“Las apps sobre resiliencia o confianza culpan a las mujeres de no avanzar”
¿Hay un movimiento orquestado para combatir la
igualdad? Rosalind Gill no cree que haya una conspiración en el sentido
estricto de la palabra, pero sí un grupo de fuerzas que trabajan en este
sentido. Que políticos de la referencia mundial como el presidente de Estados
Unidos, Donald
Trump, hable de agarrar a las mujeres por el coño configura el
mensaje de que se puede hablar así sobre ellas. Y hay movimientos como
el Alt-Right que sí tienen una agenda sistemática de persecución del feminismo.
El análisis de esta profesora de sociología pone el foco
también en el cuerpo de la mujer entendido cada vez más como una fuente
de valor que requiere de una constante auto-vigilancia multiplicada hoy
en día con las apps de belleza que se descargan a millones. La presión
se ha intensificado y extendido a todas las partes del cuerpo y a todas
las edades. Y, lo que preocupa más a esta analista, son las apps que
intentan controlar la salud mental de las mujeres.
Con respecto la apariencia física, Rosalind Gill expone la
paradoja del momento actual en el que se pone el acento en el éxito
profesional de las mujeres, en las vías para llegar a la cumbre,
mientras del mismo modo se amplia la constante erosión en torno a su
apariencia. Fotos y apps que indican dónde hay que ponerse bótox, que
partes podrían operarse. Es una fuente de sometimiento, de angustia
interior.
EL CUERPO
“Se ha multiplicado el control sobre el aspecto físico, que genera malestar interior”
Pero como se indicaba, uno de los grandes focos de
atención de las investigaciones de Gill es el intento del control sobre
la salud mental de las mujeres. Se multiplican las aplicaciones
dirigidas en teoría a aumentar la autoestima de las mujeres, la
confianza, la resiliencia, el pensamiento positivo. Son formas de
tenerlas controlándose ellas mismas, recomendándoles una especie de
limpieza interior.
En vez de analizar la sociedad, entender que en la mayoría
de ocasiones es esta sociedad patriarcal, este sexismo
institucionalizado el que no permite avanzar, se pone el foco en la
culpa de la mujer como diciendo “si no prosperas es por falta de
auto-confianza”.
FEMINISTAS
“Tiene un gran auge, logra grandes cosas, pero a la vez se le quita la fuerza política”
Este bombardeo de cómo esforzarse para tener un
“pensamiento positivo” priva a las mujeres de expresar su rabia, su
tristeza. Se convierte todo lo que sucede en algo individual, olvidando
las causas sociales, apartándolas, al fin y al cabo, de la posibilidad
de salir a la calle a cambiar las cosas.
El análisis es crítico pero no pesimista, dice. El
activismo en contra del cambio climático, donde confluye también el
feminismo, le da motivos para pensar que las cosas pueden cambiar.
Desvelar lo que falla es el paso fundamental para combatirlo.
Cristina Sen, lavanguardia.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)